La fabricación de cerveza se remonta varios milenios atrás y ya la producían los egipcios con los medios más sencillos. Actualmente se utilizan procesos muy modernos e higiénicos para fabricar cerveza de máxima calidad. Para la producción de cerveza se necesita una combinación de la sabiduría del arte cervecero y una gran cantidad de máquinas y materiales. El principio alemán de pureza de la cerveza exige un proceso compuesto de varios pasos para convertir el agua, la cebada, el lúpulo y la levadura en esta popular bebida. El extracto soluble filtrado producto de la maceración de la malta se calienta. A continuación, el mosto caliente se enfría. El siguiente paso importante de producción es la fermentación. En ella se añade levadura y aire/oxígeno estéril al mosto frío. El oxígeno sirve para activar las células de la levadura. Esta cerveza joven se conduce a los tanques de fermentación. La levadura fermenta el extracto/los azúcares convirtiéndolos en alcohol y dióxido de carbono y liberando calor.