En la industria metalúrgica, los lubricantes refrigerantes y los fluidos de corte son imprescindibles en los procesos de mecanizado para evitar cualquier cambio en la estructura de las herramientas y los materiales. Además de agua y aceites, también contienen aditivos tales como antiespumantes, estabilizadores, emulgentes y aditivos anticorrosivos. Para prolongar la vida útil de los lubricantes refrigerantes, se tratan y limpian utilizando métodos como la filtración. A menudo, después de un uso prolongado, los lubricantes refrigerantes solubles en agua pueden quedar infestados de bacterias y hongos, lo cual provoca un fuerte olor y también es perjudicial para el correcto funcionamiento del lubricante refrigerante, entre otros problemas. Esto podría acarrear graves riesgos para la salud de los empleados que trabajan en producción.